sexta-feira, 29 de julho de 2011

(...) Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres (...)

Começar o dia com...

(...)
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nacár soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.

(Pablo Neruda, Veinte Poemas de amor y una canción desesperada)


, e um café bem forte...

o resto é cotidiano,
mas também não deixa de ser encantador aos meus olhos.

Nenhum comentário:

Postar um comentário